Aprendí que la mejor manera de apreciar algo es carecer de ello por un tiempo. Aprendí que nada de valor se obtiene sin esfuerzo. Aprendí que si tu vida está libre de fracaso es porque no te estás arriesgando lo suficiente. Aprendí que cada cosa que logré la había considerado antes como imposible. Aprendí que no debo ganar el dinero antes de gastarlo. Aprendí que debo darme ánimos y pensar que todavía hay muchos buenos libros que leer, puesta de sol que ver, estrellas que admirar, amigos que visitar. Aprendí que todavía tengo mucho que aprender. Aprendía que cuando existen personas que te demuestran el valor de la vida y de la amistad, es cuando empiezas a vivir y a disfrutar de esta vida que es tan bella tan triste al mismo tiempo.